Astrid Fuggelie Gezan invitada por el PEN CLUB Chile, realizó el 15 de junio, una lectura poética de su última obra,” en off ”*1. Blanca del Río la comenta así:Recuerdo que conocí a Astrid hace algunos años, cuando como integrantes del grupo poético “Tras la senda de Gabriela” fuimos invitadas a leer poemas de Gabriela Mistral a una emisora radial. Debíamos elegir uno de entre los tantos de la Premio Nobel. Escogí “La Extranjera”, un poema que tiene en mí resonancias pues me sentí foránea cuando estudié en Francia, cuando viví en Africa o en otros lados y, extranjera en mi condición de ciudadana, de mujer, de escritora cuando reingresé a Chile. Preparé pues, ese poema y ningún otro. Me pareció difícil que él despertara emociones similares en alguna de las otras doce miembros del grupo poético.
Pues bien, Astrid que presentaba antes que yo, leyó justamente “La Extranjera”. Debía leer yo enseguida, y alguien me pasó a toda prisa un libro de Gabriela Mistral. Escogí cualquier poema al azar. Sensación de desnudez, de frustración frente a una lectura que no me interpretaba ni había leído anteriormente. Astrid se excusó. No tenía causa, pero al conocerla, la frustración dio lugar a una sensación de hermandad poética:
¿ Por qué había escogido justamente esa obra?, ¿ Evocaba en ella tantas remembranzas como en mí? Al leer su poesía comprendí su extrañamiento. Tiempo después ella me solicitó que hiciéramos juntas el lanzamiento de una de nuestras respectivas obras, ella de su “Antología de cuarenta años de poesía( 1965-2008) ” y yo de mi poemario “A la sombra de un baobab en África”. No pudo ser y gentilmente se ofreció para presentar mi libro en ocasión de su lanzamiento en la Sociedad de Escritores de Chile. Y así fue.
Hoy nos reencontramos.
La poesía de Astrid es tan interesante como su persona, de gran calidad humana, uno lamenta - y repito la frase que ella escribiera en relación a mí- lamenta no verla más a menudo.
Nació en Punta Arenas, de padres de orígenes plurales: británico, irlandés, francés, croata, austro-húngaro. Sus hermanas tienen también la veta artística y académica.
Lleva en sus genes la poesía de otros aires, de otras montañas…
Conocemos el nutrido curriculum de Astrid Fugellie y seré breve. Educadora de Párvulos, Universidad de Chile. Escritora. Escribe desde 1966 y tiene numerosas publicaciones, algunos de sus libros reeditados más de una vez. Antologada en Chile y en el extranjero, traducida a diversos idiomas, y con premios literarios a su haber.
Vivamos ahora la poesía de “en off”, esta obra en la que Astrid, cual poeta-alquimista transmuta el dolor en arte poética.
¿Por qué este nombre “en off”? De acuerdo a Antonio Arroyo Silva*2,
[…] esa expresión alude a una técnica cinemátográfica, y ahí está la genialidad del título: una autora ve ese sentimiento trágico de la vida como una película donde una voz no presenciada retransmite. Llamémoslo alejamiento crítico, contrapunto; el resultado es que cada lector oirá su propia voz interior, de la misma manera que éste que escribe y leyó en un antes y un ahora. Por otra parte, el título nos remonta a esos coros de la tragedia griega” […].
La estructura, el contenido de la obra y no solo el título, en mi opinión, nos evocan una tragedia griega en la cual la poeta nos descubre a través de un monólogo interior el sentimiento de vacío, de desamparo, de culpa, de agonía del existir, mientras un coro en contrapunto refuerza o ahonda ese monólogo interior.
Mi percepción en relación al título es que si tomamos el vocablo inglés en su sentido literal, el libro nos entrega una lectura diferente. Y esto no desposee a la autora de su genialidad. Volveré a esta idea más adelante.
Comparto con Antonio Arroyo Silva, que escribió sobre “en off” *3, que se trata de una sola obra, con un corpus único dividido en dos partes o dos habitaciones de una misma casa: ASTERIZA e INSOMNIO.
En ASTERIZA, la poeta nos anuncia el contenido de la obra a través de un epígrafe del libro “Altazor” del poeta Vicente Huidobro ( Cae cae eternamente cae al fondo del infinito cae al fondo del tiempo cae al fondo de ti mismo cae lo más bajo que se pueda caer). Con la palabra “descenso”, la poeta anuncia igualmente el desplome a los infiernos de Asteriza. Le sigue […] “una agonía que pareciera un viaje sin regreso, un miedo que todo lo invade, una duda que todo lo cuestiona, un desamparo que nos deja tiritando de espanto ” […]*4
En INSOMNIO, como su nombre lo indica, una mujer en vela, al ritmo del transcurrir de las horas, escribe el testimonio de sí misma durante el transcurso de un sepelio y de la tragedia que acaba de vivir. Las horas -a partir de la hora cero- antepuestas a cada poema son como el balizaje en una pista de aeropuerto, que nos va llevando, en un ir y venir, al calvario de antes y de ahora de la hablante lírica hasta su resolución.
Los poemas son cortos, los más largos tienen seis versos libres ( pag.81 y 85) y se demarcan en una página blanca.
Si hacemos un esbozo del análisis de contenido del texto, vemos que contiene un léxico de muerte y desunión, de desamparo, de sufrimiento; encontramos palabras esdrújulas y palabras compuestas, sustantivos que se alargan, se masculinizan o feminizan - formas de expresión particular de la autora- (tristezaterminal/ el autoinmolado/ muerteenvida/animala/las fantasmas/ amamantamiento/ dos pechos escandalosos…) palabras que se hilan en imágenes desgarradoras que tienen una fuerza tremenda, pero que al mismo tiempo son depuradas, casi translúcidas.
Sí, el lenguaje utilizado por Astrid es depurado, trabajado cuidadosamente, y si yo tuviera que recurrir, a mi vez, a una imagen, diría que ascendemos con ella a más de cuatro mil metros para alcanzar la montaña de su poesía, donde el agua se ha congelado en su pureza, donde las palabras queman como una brasa, donde el dolor se ha petrificado y, de tan fuerte, casi no duele.
Una lectura poética en voz alta se distingue de la poesía leída. No es la misma cuando escuchamos a Astrid leerla que cuando la leemos a solas, en el silencio. Astrid cuando lee es un oráculo, es Asteriza y es Casandra, es la diosa griega y su tragedia.
¿Por qué la poesía de “en off” nos interpela en cuanto mujeres?
La poesía de Astrid nos interpreta. Asteriza somos muchas de las mujeres ¿quién no se ha postergado, olvidado de sí misma en su propia casa en función de otros? ¿Cuántas veces hemos sido nadie donde todo y todos son más importantes que nosotras?¿ quién no se ha cuestionado como madre, como esposa, como amante, como escritora ([…]“escritora de textos incendiados”[…]) sí, de esos textos sinérgicos en los cuales demarcamos la frontera de los estereotipos patriarcales*5; textos en los cuales la “anti-madre” pierde su tiempo leyendo y escribiendo poesía? : […]” “¿existirá la madre cabal?,¿ la casa serena?, La amante incansable? […]” se interroga.
¿No fue Freud quien dijo que toda mujer- madre se culpabilizará siempre?
Y volvamos a mi primera lectura en relación al título. El vocablo “en off” en su sentido literal en inglés*6, designa aquello que está lejos, que estuvo y no está, que se apaga completamente. Una lectura esperanzadora es entonces posible (¿Y no es es otra de nuestras características de mujeres abrigar siempre la esperanza, y tener la osadía de “ largarnos”, sin saber lo que nos espera, para buscar la salida del túnel oscuro?).
En INSOMNIO las horas van señalando la batalla que la hablante lírica entabla consigo misma. Pasa del estupor a la auto-censura entre las cero horas y la una de la mañana: […] Estoy a orillas del estupor: tanta acordación dando vueltas, vueltas/ Me abandono de mí para estrujarme[…]
De la posibilidad de sepultar ella misma lo vivido a la natividad del día, y a la afirmación que desea sobrevivir a las dos de la madrugada: (“En cada insomnio hay un entierro) /el cielo va abriéndose para cuajar en el alba ¿Se detendrán las autoras en mi copa? ¿acaso mi insignificancia va camino de los significados?/[…]”/“quiero sobrevivir”.
A las cuatro de la madrugada se abre a la esperanza: […]“volverá a latir la vida en la palma de mi mano deshuellada, herida? […]”).
Y al alba, a las cinco, ella afirma “los dementes, los delirantes caerán por mis ojos asombrados y nuevos” y decide “largarse” por la última calle, pero lo hace con ojos lozanos, jóvenes que viven el asombro. Y nosotros la acompañamos.
*1“en off” Editorial La Trastienda, septiembre 2010.
*2.Antonio Arroyo Silva. Nació en Santa Cruz de La Palma, Canarias, España, en 1957. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de la Laguna y profesor de Lengua y Literatura Castellana. Un áster para Astrid. Lunes, 14 de marzo de 2011.
* 3. Consuelo Hernández, poeta, Catedrática de Literatura y Estudios Latinoamericanos. American University. Poemas fraguados en la memoria punzante. Astrid Fugellie G.en Off. Septiembre. 2010.
*4. Algunas notas sobre “en off “ de Ástrid Fugellie, Antonio Arroyo Silva. lunes, 14 de marzo de 2011
*5. Jorge Rodríguez padrón, El barco de la luna. Clave femenina de la poesía hispanoamericana; citado por Antonio Arroyo Silva en Un áster para Astrid. Lunes,14 de marzo de 2011.
*6. Diccionario Internacional, Simon and Schuster, 1973.Nueva York, 10020.U. S.A.
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